El arte es sinónimo de creatividad, es esencial para el desarrollo de habilidades y conocimientos, mejorando el aprendizaje y la experiencia. Una persona que trabaja sus capacidades artísticas mejora en otras, tales como la comunicación, el trabajo en equipo, la disciplina y el compromiso.
El arte engloba cualquier actividad humana relacionada con las emociones. Con la implementación de alguna actividad artística en la vida cotidiana se utiliza y potencia el intelecto, creando obras con cualidades estéticas cada vez más destacables. Dentro de lo que se denomina como arte se agrupan actividades tan creativas, complejas y variadas como la pintura, la escultura, el grabado, la danza, la música, el teatro, el cine, la poesía, la cocina, la fotografía…
A pesar de sus diferencias, todas tienen en común un deseo comunicativo, de expresión, y todas ellas requieren de disciplina y compromiso. Estas tres cualidades: la habilidad comunicativa, la disciplina y el compromiso son deseables para cualquier puesto de trabajo, por eso las empresas cada vez tienen más en cuenta las actividades artísticas incluidas en el currículum.
Habilidades personales que se deben incluir en el currículum
Para eliminar dudas, se ofrece un ejemplo de habilidades personales que se suelen incluir en el currículum en la web modelocurriculum.net. Entre ellas destacan la capacidad para tomar decisiones, la habilidad para trabajar en equipo, la constancia y las habilidades comunicativas, tanto verbales como escritas.
No obstante, los empleadores a la hora de elegir a los candidatos para la entrevista de trabajo, cada día se fijan más en el las disciplinas artísticas que figuran en el curriculum vitae de los aspirantes. El motivo es que el estudio y desarrollo de facetas artísticas está relacionado con habilidades personales tan valiosas como la fluidez en la comunicación, el trabajo en equipo, la disciplina, el compromiso, así como una mentalidad más abierta y creativa. Además, las personas que desarrollan alguna faceta artística son más felices y encuentran una forma de liberar estrés, tensiones, de escapar de la rutina y de los problemas cotidianos. De este modo el trabajo deja de ser sofocante o rutinario, volviéndose más creativo y, por lo tanto, productivo.
Estas son algunas de las disciplinas artísticas que merece la pena desarrollar para crecer como persona y mejorar el currículum vitae.
- Danza
p>La danza es una de las disciplinas artísticas que se puede empezar a estudiar desde pequeños y es realmente completa. Además de educar el cuerpo, dotarlo de ritmo, movimiento y armonía, fomenta el contacto con la gente, favorece la comunicación, se aprende a trabajar en equipo, ayuda a socializar y educa el carácter, pues se han de seguir instrucciones y hay que aprender a ceder y conciliar con los compañeros.
Grandes valores para el futuro personal y laboral se aprenden con la danza: comunicación, respeto, trabajo en equipo, jerarquía, conciliación, resolución de conflictos. Además, esta disciplina artística tiene también un fuerte impacto positivo en el desarrollo cognitivo y mejora el estado de ánimo, favorece la empatía y ayuda a crear un buen clima laboral.
- Artes escénicas
Las artes escénicas también se pueden empezar a desarrollar desde edades temprana y permiten descubrir diferentes habilidades para bailar, cantar y, cómo no, actuar.
Las personas que han estudiado teatro e interpretación aprenden a manifestar sus emociones a través de los gestos, mejorando sus habilidades comunicativas. Una de las más destacables el aumento de la empatía, pues para recrear un personaje hay que olvidarse de quien se es y convertirse en alguien completamente distinto, con sus problemas, su forma de pensar, de actuar, de andar, su voz…
Al igual que ocurre con la danza, se mejoran las habilidades personales mencionadas con anterioridad, muy importantes en el día a día laboral, por lo que las empresas valoran muy positivamente los estudios de artes escénicas que se incluyen en el currículum.
- La pintura
A través de la pintura, no solo se descubre un mundo lleno de color, sino que se estimula la imaginación, la comunicación y la creatividad de la persona, mejorando la capacidad de expresión y concentración. El arte de pintar tiene una finalidad estética y comunicativa que desarrolla las siguientes habilidades.
El primer lugar, mejora la comunicación y la expresión, y funciona como terapia, ya que permite aislarse de la realidad, disminuyendo los niveles de estrés y generando sentimientos de bienestar y felicidad. Como todo el mundo sabe, un empleado feliz es un empleado más productivo, mientras que un empelado estresado tiene más probabilidades de causar baja laboral.
En segundo lugar, la pintura fortalece la autoestima e individualidad y ayuda a mantener una buena salud mental. Además, ayuda a desarrollar habilidades personales tan positivas como vencer el miedo a uno mismo, favoreciendo valores como la perseverancia, el esfuerzo, la disciplina y el compromiso.
En tercer lugar, mejora el desarrollo cognitivo y la inteligencia emocional. Por un lado, genera una alta actividad cerebral, estimula la parte creativa y la lógica racional. Por otro lado, se consigue alcanzar un estado de bienestar emocional notable gracias a la relajación que produce el arte de pintar.