La pandemia cambió todo. En materia inmobiliaria, el diseño de las propiedades y la percepción del hogar también se han modificado. Los nuevos proyectos residenciales están pensados para ofrecer entornos de vida versátiles, que enfaticen la salud y la conexión con la naturaleza.
Con un aumento en el número de personas que trabajan desde casa, surge el desafío de cambiar la idea de lo que puede ser un hogar. Lo que alguna vez fue un lugar de respiro ahora también es oficina, salón de clases y sala de juntas.
De acuerdo con La Haus, esta nueva realidad se refleja en los factores de compra; ya no basta una buena ubicación, acabados de calidad y precios competitivos. Los residentes exigen espacios donde se sientan seguros, cómodos, saludables y conectados.
Reimaginando la oficina en casa
El cruce entre la vida laboral y la vida en casa había estado evolucionando durante años, pues muchas empresas habían intensificado sus políticas de trabajo remoto en la última media década, pero la pandemia aceleró este proceso. Ahora más que nunca, es evidente la necesidad de entornos domésticos propicios para el trabajo productivo, y el diseño de las propiedades deben reflejar este cambio.
Según la proptech líder en Hispanoamérica, La Haus, diseños de espacios divididos de forma creativa, que se puedan personalizar para adaptarse a las necesidades de los residentes será una de las principales tendencias. Ahora, un rincón de desayuno, un estudio, o un gimnasio en casa pueden ser intercambiables, funcionando como espacios multiusos que se pueden abrir o dividir estratégicamente según el nivel de privacidad requerido. Para departamentos reducidos, los espacios de trabajo integrados fácilmente adaptables serán la clave.
Las nuevas tendencias favoritas
En los años recientes el paquete de amenidades en proyectos residenciales cambió. La alberca y el gimnasio dejaron de ser relevantes para los residentes, quienes empezaron a tener más aprecio por espacios de trabajo tipo coworking, áreas al aire libre, terrazas y roof top que les permiten trabajar desde una computadora portátil o reunirse con amigos y vecinos.
Esta tendencia se acentuó aún más a partir de la pandemia. Ahora estos espacios influyen de manera importante en la decisión de un comprador.
Además de las amenidades de este tipo, los balcones más grandes y amplios ventanales serán elementos comunes en el diseño de departamentos, ya que los residentes buscan sus propios pequeños rincones de la naturaleza. En ese sentido, los espacios se convertirán en refugios biofílicos, que sean más que solo traer el exterior hacia adentro.
Los desarrolladores han sido expertos en adaptarse a las tendencias emergentes a medida que los gustos de los residentes cambian. Esta era de la pandemia es otro parteaguas en la industria. Ya vemos estrategias de diseño proactivas e ingeniosas que colocarán a la industria en un lugar más saludable y que haga sentido en la nueva normalidad.